CEO es la sigla de la expresión inglesa chief executive officer. Es un anglicismo innecesario que, por muy extendido que esté, deberíamos evitar.
La alternativa más habitual es consejero delegado, aunque, dependiendo de la organización de la empresa, podríamos utilizar director general, director gerente, presidente ejecutivo…
De paso, recordamos que los cargos de cualquier tipo se escriben siempre con minúscula.